http://www.mudaland.com/2012/09/la-formula-de-la-mejora-continua.html
Vivimos en un mundo en el que nos
encantan las fórmulas y los algoritmos que nos faciliten la vida, para no tener
que pensar mucho... y que rocen la "perfección mágica" de aquello que
nos viene dado.
Se me ha ocurrido, en estos días de
descanso, que podríamos intentar formular lo que hace falta para que una empresa
pueda llevar a cabo un auténtico proceso de
Mejora Continua. Y de estas reflexiones estivales, me ha salido la fórmula que tienes en el encabezado, que no se si será 100% cierta, pero si se que está basada
en la experiencia empírica de todos los años que estamos en este negocio.
Partimos de las siguientes premisas
/ variables que me parecen ineludibles para un proceso de transformación
basado en la Mejora Continua:
- La participación de las personas. Sin ella no existe Mejora Continua. Existen ideas solitarias, imposiciones y, a la postre, fracasos. No hay Mejora Continua sin ese espíritu colectivo que la caracteriza.
- El sentido común. Como generador de la bondad necesaria en todo aquello que se ponga en marcha, de acuerdo con la misión, los objetivos y las directrices que tenga la empresa. Sin sentido común, no hay Mejora Continua.
(En la fórmula se quiere destacar la
potencia que debe dar el sentido común a la participación del equipo).
- La constancia. Como eje fundamental de cualquier trabajo y aquí no lo es menos. Si vamos de aquí para allá sin un plan trazado, sin una hoja de ruta clara, que nos permita no decaer y sostener en el tiempo lo logrado, no habrá Mejora Continua.
- La intensidad en el trabajo. Cada empresa debe marcar su velocidad, de acuerdo a sus posibilidades y necesidades, pero esta no puede ser lenta. Un proceso de mejora lento no permite conseguir todo lo que la Mejora Continua nos puede ofrecer.
(En la fórmula se quiere destacar la
potencia que le imprime la intensidad a esa constancia absolutamente vital)
(En la fórmula se quiere destacar que las
herramientas son un acompañante de las personas participando con sentido común,
constancia e intensidad)
- Y finalmente, el concepto low-cost. No se puede hablar de Mejora Continua cuando todo finaliza en una gran inversión de dinero para conseguirla.
- La Mejora Continua solo tiene sentido si el impacto económico a gastar e invertir es razonablemente bajo y con un retorno rápido.
(En la fórmula he querido destacar esa potenciación
de toda los componentes anteriores a este concepto de bajo coste, que debe
acompañar a todo el proceso de transformación, desde el primer minuto del
inicio de las actividades)