miércoles, 5 de agosto de 2015

Manifiesto de orgullo ingenieril

Daré por hecho que todo ingeniero conoce el nombre de Neil Armstrong, quien no necesita presentación pues con recordar que fué el primer hombre en pisar la Luna basta y sobra. Pues bien, en Fogonazos me he topado con un video (y su traducción) que vale mucho la pena compartirlo.

El texto representan las palabras de Armstrong respecto al orgullo de ser un ingeniero de esos “nerds”. El video ha sido realizado por Jorge Cham, quien es reconocido por ser el autor del famoso PHD Comics, un cómic enfocado al mundo académico, con situaciones que seguramente comprenderás.




Yo soy, y siempre seré, un ingeniero “rarito” de calcetines blancos y protector en el bolsillo. Nacido bajo la segunda ley de la termodinámica, empapado por las tablas de vapor, enamorado de los diagramas de cuerpo libre, transformado por Laplace y propulsado por flujo comprensible.

Como ingeniero puedo enorgullecerme bastante de los logros de mi profesión. La ciencia trata lo que ES y la ingeniería trata lo que PUEDE SER. Los ingenieros dedican su vida entera a hacer las cosas mejor y de manera más eficiente. Es una profesión que deja huella en nuestra sociedad de innumerables maneras.

Hace un siglo, el mundo necesitaba mejoras en la calidad de vida (salud, movilidad, hábitos). Por entonces la vida era una lucha continua. El siglo XX estuvo salpicado a menudo por el terror de la guerra y oscurecido por rebeliones sociales para superar la injusticia.

Pero el siglo XX fue también el primero en el que la tecnología puso los principios para hacer llegar las imágenes de aquellos traumas al resto del mundo y conmover a la gente de formas que no habían sido nunca imaginadas. La ingeniería ayudó a crear un mundo en el que la injusticia no puede ser escondida.

Muchos mirarán atrás para ver cómo hemos cambiado y qué hemos conseguido. El futuro es un poco incierto, pero no es disparatado sugerir que el siglo XXI disfrutará de una media de progresos no muy distintos del siglo XX. Es algo por lo que tener esperanza.