Quisiera compartir una reflexión sobre el dar y el servir.
Durante mi cuadriplejia, por muchos años, recibí apoyo y ayuda. De todo tipo. Desde médica y emocional hasta económica y espiritual.
Todos los que “me daban” deseaban que yo saliera adelante. Y salí… Con el tiempo, la vida me ha dado la oportunidad, la cual yo he convertido en obligación “de dar, y de brindarme a los demás”.
Hoy doy mi tiempo, mi aprendizaje, mi cariño y mi apoyo a quien me lo pida o lo necesite.
Irónicamente, fue otra bendición más en mi vida, porque he descubierto el enorme placer que produce el dar. El valor del dar es muchísimo más grande que el de recibir o conseguir algo para uno mismo.
Pocas cosas resultan tan gratificantes como el aportar a la vida de otro ser humano, especialmente si esa persona está pasando por un mal rato.
Di las gracias, pero nunca pude “pagar” a las personas que en su momento me ayudaron. De igual forma, hoy no espero nada a cambio de nadie a quien me brindo. Porque simplemente estoy cumpliendo con mi obligación de dar… a quien sea y lo necesite. Espero que a los que hoy les doy la mano, que algún día se la den a alguien más.
Porque al dar, vivimos…
“En el dar y en el servir está la esencia del arte de vivir”.
Un abrazo
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